Reflexiones sobre cómo mantenerse optimista
El abuelo dijo: "Hijo, no hay nada de qué preocuparse". En la Infantería de Marina hay otras dos oportunidades: una es trabajo de oficina y la otra es trabajo de campo. Si está asignado a un segundo plano, no hay nada de qué preocuparse. "
El joven preguntó: "¿Qué pasa si me asignan a otro lugar? “Hay dos oportunidades. Uno es quedarse en casa y el otro es ir al extranjero. Si te quedas, no te preocupes.
El joven volvió a preguntar: "¿Qué pasa si te asignan a un país extranjero?" El abuelo dijo: "Aún hay dos oportunidades, una es para ser asignada a la retaguardia y la otra para ser asignado al frente si te quedas en la retaguardia, también es fácil "
"¿Qué pasa si te asignan al frente? "El joven volvió a preguntar: "Todavía hay dos posibilidades. Una es hacer guardia para que le den el alta de forma segura. Uno está en una misión, algo puede pasar. Si podemos regresar sanos y salvos, no habrá nada que temer. "
"Entonces, ¿qué pasa si ocurre un accidente? "Todavía hay dos posibilidades: una es que la envíen de regreso al continente con heridas leves y la otra que sufra heridas graves, lo que puede provocar la muerte". Si vuelves, no te preocupes. "
Ha llegado el momento que más teme el joven. Preguntó: "¿Y si nos topamos con este último? El abuelo sonrió: "En ese caso, estás perdido". ¿De qué hay que preocuparse? "? En cambio, tenemos que preocuparnos por la dolorosa escena de la persona de pelo blanco entregando a la persona de pelo negro, ¡lo cual no es nada divertido!"
La vida es un proceso de superación constante de dificultades y haciendo progreso. Las dificultades no son terribles. Lo terrible es que has tomado el trabajo de Dios, arreglado tu agenda en la peor dirección y te has puesto de mal humor, deprimido y entretenido. Como todo el mundo sabe, esto acabará con su ambición de seguir adelante. De hecho, cuando se trata de lo desconocido, sólo necesitamos mantener una actitud optimista y positiva, y descubriremos que todo está bien y no todo es difícil. No importa lo miserable y cansado que estés, no creas que tu vida siempre será tan mala. Dios es justo. Él dificulta tu camino actual y te despeja el camino en el futuro.