Una historia sobre un grupo de pasteles de gatos.
Cuando era niño gané un trofeo de una olimpiada de Matemáticas y siempre fui primero en el año escolar, pero me gustan especialmente los plátanos y todo lo que tenga sabor a plátano. Estoy dispuesto a recopilar todos los chismes y llevar conmigo un telescopio y una libreta. Aunque sabe mucho, es una inocencia inesperada. Siempre me tapo los ojos con timidez cuando parece una escena de beso.