La introducción y la historia del truco o trato de Halloween se copiarán en la pizarra. Si hay algo más que decir sobre Halloween, ¡debería ser una ventaja!
Sin embargo, lo más destacado de Halloween sigue estando en la mesa. No sólo tendrás que preparar comida deliciosa para entretener a los "niños" que vienen a causar problemas, sino que también tendrás que decorar tu mesa del comedor para esta festividad tan especial. ¡No dejes que tus invitados te subestimen!
Esta noche es la época más "embrujada" del año, con todo tipo de monstruos, piratas, visitantes extraterrestres y brujas saliendo uno tras otro. Antes de la era cristiana, los celtas celebraban rituales a finales del verano para agradecer a Dios y al sol por su misericordia. En aquella época, los adivinos encendían y realizaban brujerías para ahuyentar a los monstruos que se decía que deambulaban por ahí. Posteriormente, la fiesta de la cosecha celebrada por los romanos con nueces y manzanas se fusionó con las celebraciones celtas del 10 y 31. En la Edad Media, la gente usaba disfraces con formas de animales y máscaras aterradoras en Halloween para ahuyentar a los fantasmas en la oscuridad. Aunque más tarde el cristianismo reemplazó las prácticas religiosas de los celtas y romanos, las primeras costumbres persistieron. Hoy en día, los niños se visten con diversos disfraces y máscaras para asistir a los bailes de Halloween con espíritu lúdico. De las paredes que rodean estos bailes a menudo cuelgan brujas, gatos negros, fantasmas y huesos de papel maché, mientras que en las ventanas y puertas cuelgan feas y sonrientes linternas de calabaza. Los niños suelen intentar morder las manzanas que cuelgan.