Siete Diamantes lee la respuesta.
2. La primera vez: La niña estaba agotada porque no encontraba agua. Cuando despertó, el frasco estaba lleno de agua limpia y fresca.
La segunda vez: Cuando la niña tropezó, el cántaro estaba tirado en el suelo, todavía lleno de agua.
La tercera vez: La niña le dio agua al perro escaldado, y la vasija de madera se convirtió en plata.
La cuarta vez: La madre enferma le dio agua a la niña, y el cántaro de plata volvió a convertirse en oro.
La quinta vez: La niña dio agua a los transeúntes, y siete diamantes saltaron del cántaro, derramando el agua más grande del mundo.
La pequeña tenía mucha sed. Cuando no pudo evitar beber el agua que le dio su madre, resistió su sed y le dio el agua a un extraño. Esta compasión y amor por los extraños conmovieron al mundo. Tienen agua y siete estrellas.
En las dos últimas frases, saltaron diamantes y brotaron manantiales transparentes. Conviértete en una estrella