Telaraña Especialmente después de leer este artículo, ¿qué filosofía de vida has aprendido de la actitud de tu "amigo" hacia una pequeña telaraña?
Cuando éramos jóvenes, éramos ignorantes y valientes, y podíamos basar nuestra felicidad en el dolor de los demás. Pero a medida que envejecemos, llegamos a comprender y menospreciar muchas cosas. Siempre he sentido que cuanto más envejecemos, más débiles se vuelven nuestros corazones o más puros seremos, y no nos engañaremos ni nos preocuparemos por las cosas pequeñas. No importa cuán amable sea una persona, apreciará todo lo que tiene y no soportará dañar ni siquiera una telaraña.