Tres puntos de destino, siete puntos de personas.
Hay un pareado famoso en la montaña Qingcheng, la tierra santa taoísta:
Todo es obra del hombre, por lo que todo es destino.
El amor nace del corazón, da un paso atrás y habla de la naturaleza.
La vida es un proceso de comprensión sobre la marcha. Todo en el mundo tiene sus propias reglas. Mucha gente cree en la adivinación y piensa que es muy eficaz, pero en realidad es sólo la cooperación inconsciente de la gente.
La gente suele decir: "Un tercio del destino es un tercio del destino".
Después de todo, la adivinación más poderosa del mundo no es el destino, sino el persona misma!
Todos los dharmas surgen de la mente. ¿Cómo puede haber una buena vida sin bondad?
La felicidad de una persona está escrita en su rostro. Eres una persona afortunada, tienes tu propia felicidad; eres una buena persona, tienes tu propia bendición.
En este mundo, los únicos que son verdaderamente confiables son aquellos que luchan desesperadamente en la vida y nunca se dan por vencidos.
Así que, por favor, usa un corazón cálido y fuerte, camina por tu propio camino, cruza tu propio puente y contempla tu propio paisaje.
¡Creo que todo es el mejor arreglo!