Un niño nacido a las 18:10 del 15 de julio de 2012 en el calendario lunar tiene el apellido de su padre y su propio apellido Qi. Se arrodilló y le pidió al maestro que examinara los cinco elementos y le diera un nombre.
Personalmente, no creo que los nombres mencionados por algunos adivinos determinen la suerte de una persona en la vida. Lo que determina el destino de su vida es su propio carácter, capacidad, entorno social y oportunidades. No podemos cambiar mucho en cuanto al entorno y las oportunidades; el carácter y las habilidades se pueden cultivar, por lo que en lugar de fijar su futuro y destino en el cambio de nombre del adivino, es mejor dedicarse a perfeccionar y mejorar su temperamento y sus habilidades.