¿Por qué deberíamos creer en los adivinos_¿Por qué deberíamos creer en los adivinos?
¿Quién soy, de dónde vengo y hacia dónde voy? La gente se viene planteando estas preguntas desde la antigua Grecia, pero sin resultados satisfactorios.
Sin embargo, aun así, las personas nunca dejan de perseguirse a sí mismas.
Debido a esto, las personas tienden a perderse, a dejarse sugerir fácilmente por la información que les rodea y a utilizar las palabras y los hechos de los demás como referencia para sus propias acciones. La mentalidad de rebaño es un ejemplo clásico de esto.
Pídele a la persona que estire las manos en forma horizontal, con las palmas hacia arriba y que cierre los ojos. Dile que ahora tiene un globo de hidrógeno atado a su mano izquierda, que está flotando hacia arriba, tiene una piedra grande atada a su mano derecha, y luego se cae; Tres minutos después, mira el espacio entre sus manos. Cuanto mayor es la distancia, más fuerte es la sugerencia.
Conocerse a uno mismo, llamado en psicología autopercepción, es el proceso mediante el cual los individuos se comprenden a sí mismos. En este proceso, las personas son más susceptibles a las señales de información externa, lo que lleva a desviaciones en la autopercepción.
En la vida diaria, las personas no pueden reflexionar sobre sí mismas todo el tiempo, ni pueden observarse siempre como un outsider. Debido a esto, los individuos utilizan información externa para entenderse a sí mismos. Cuando los individuos se comprenden a sí mismos, la información externa los impulsa fácilmente, por lo que a menudo no pueden percibirse a sí mismos correctamente.
La investigación psicológica revela que las personas son propensas a creer que una descripción general de la personalidad es particularmente adecuada para ellas. Incluso si la descripción es vacía, cree que refleja su personalidad. Había una vez un psicólogo que utilizó una frase universal que se aplica a casi cualquier persona para pedir a los estudiantes universitarios que juzgaran si era adecuada para ellos. Como resultado, la mayoría de los estudiantes universitarios pensaron que esta frase los describía a ellos mismos en detalle y con precisión. El siguiente párrafo es material utilizado por psicólogos. ¿Crees que a ti también te funcionaría?
Realmente necesitas agradar a los demás y respetarte. Tiendes a ser autocrítico. Tienes muchas habilidades que puedes usar a tu favor, pero también tienes algunas debilidades, pero generalmente puedes superarlas. Tienes algunas dificultades para comunicarte con el sexo opuesto. Aunque pareces tranquilo por fuera, en realidad estás muy ansioso por dentro. A veces puedes dudar de si las decisiones que tomas o las cosas que haces son correctas. Te gusta algo de variedad en tu vida y odias que te restrinjan. Se enorgullece de ser un pensador independiente y no aceptará las sugerencias de otras personas sin pruebas suficientes. Crees que sería imprudente exponerte demasiado ante los demás. A veces eres extrovertido, amable y sociable, a veces introvertido, cauteloso y silencioso. Algunas de sus ambiciones suelen ser poco realistas.
Este es en realidad un sombrero que se adapta al avatar de cualquier persona.
Un psicólogo completó el Inventario Multifásico de Personalidad de Minneapolis (MMPI) para un grupo de personas y presentó dos resultados para que los participantes juzgaran cuál era el suyo. De hecho, uno es el resultado del propio participante y el otro es el resultado promedio de las respuestas de la mayoría de las personas. Los participantes realmente pensaron que este último representaba con mayor precisión sus rasgos de personalidad.
El efecto Barnum es muy común en la vida. Tomemos como ejemplo la adivinación. Después de consultar a un adivino, muchas personas piensan que sus palabras son "muy precisas". De hecho, quienes recurren a los adivinos son ellos mismos susceptibles a la influencia. Cuando las personas están deprimidas pierden el control de sus vidas, por lo que su sensación de seguridad también se ve afectada. La dependencia psicológica de una persona insegura también aumenta mucho y es más sugestionable de lo habitual. Además, los adivinos son buenos para comprender el corazón de las personas y, en cierta medida, pueden comprender los sentimientos de quienes buscan ayuda.
La persona que busca ayuda sentirá inmediatamente una sensación de consuelo espiritual. Las siguientes palabras generales e inocuas del adivino pueden convencer al buscador.