El 19 de julio de 2009 se anunció la conjunción de Mercurio con la Luna.
En julio de 2019, la Luna de Mercurio se colocó alrededor de las 4 a. m. de julio de 2019 y se observó una posición de baja altitud en el este-noreste. La luna creciente de 28 meses puede ser difícil de ver durante el fuerte crepúsculo, ya que todavía faltan 40 minutos para que salga el sol. A 5,1 grados debajo de la Luna, Mercurio es casi perpendicular a la Luna y tiene un brillo de 0,8. Como el ojo desnudo no puede detectar nada oscuro antes del amanecer, es mejor utilizar binoculares. Primero busque el brillante Venus, luego mueva la vista hacia la esquina inferior izquierda unos 20 grados para encontrar la luna. Finalmente, deberías encontrar Mercurio debajo de la luna.
Los expertos dijeron que la mayor parte del tiempo, Mercurio siempre está bloqueado por la luz solar, lo que dificulta su observación, y es aún más difícil ver a Mercurio cerca de la Luna. Mercurio se puede observar durante un corto período de tiempo. En poco más de diez minutos, la Luna y Mercurio desaparecerán del horizonte.
Mercurio conecta la luna con el cielo. En la mitología griega, el dios representativo de Mercurio es Hermes, el mensajero de los dioses. Hermès siempre ofrece información con pleno entusiasmo y a la mayor velocidad. Hermes, por otro lado, sostiene un bastón vertical con dos serpientes entrelazadas a su alrededor, que simboliza el poder del conocimiento. En astrología, Mercurio refleja la comprensión y la percepción del mundo de una persona, así como su potencial para pensar, expresar, aprender y razonar. Aunque la Luna es sólo un satélite, ¡su impacto sobre nosotros es muy importante! Representa nuestro corazón, nuestro lado más esencial y el rincón más profundo de nuestra alma. Al mismo tiempo, la luna también afecta a nuestro estado de ánimo, gusto, apetito, etc. Cuando Mercurio y la Luna "coinciden" en sus órbitas en el sistema geocéntrico dentro de un rango de tolerancia de 1 a 3 grados, lo llamamos una "coincidencia Luna-Mercurio" efectiva. Por supuesto, cuanto menor sea la tolerancia para dos estrellas, mayor será el impacto. La coincidencia puede entenderse como la integración de las fuerzas representadas por las dos estrellas. Mercurio y la Luna son planetas neutrales y las conclusiones sobre si son buenos o malos dependen de la naturaleza del planeta con el que se cruzan. Por ejemplo, cuando Mercurio y la Luna están en Libra, Júpiter y Venus son las dos estrellas de la suerte en astrología. Durante este período, las emociones tienen un fuerte impulso sobre la razón, y los pensamientos y las interacciones interpersonales de otras personas tienen un impacto directo y rápido en nuestras emociones. Respondimos con fuerza y rapidez.