¿Es puro el ácido acético glacial?
El ácido acético se encuentra ampliamente distribuido en la naturaleza, como en frutas o aceites vegetales, pero existe principalmente en forma de ésteres. Está presente como ácido libre en los tejidos, excrementos y sangre de los animales. Muchos microorganismos pueden convertir diferentes materiales orgánicos en ácido acético mediante fermentación.
El ácido acético es el componente principal del vinagre y se ha utilizado a lo largo de casi toda la historia de la civilización humana. Las bacterias fermentadoras del ácido acético (acetobacter) se pueden encontrar en todos los rincones del mundo. Cada nación descubre inevitablemente el vinagre al elaborar vino: es un producto natural de la exposición de estas bebidas alcohólicas al aire. Tomando a China como ejemplo, hay un dicho que dice que Heita, el hijo de Du Kang, consiguió vinagre porque lo preparó durante demasiado tiempo.
Los antiguos romanos hervían vino agrio en recipientes de plomo para obtener un almíbar muy dulce llamado "Sapa". "Sapa" es rico en un azúcar dulce de plomo, el acetato de plomo. En el siglo VIII d.C., el alquimista persa Jabir concentró ácido acético en vinagre mediante destilación.
Durante el Renacimiento, el ácido acético glacial se preparaba mediante la destilación en seco de acetatos metálicos. El alquimista alemán del siglo XVI Andreas Libavius comparó el ácido acético glacial producido mediante este método con el ácido extraído del vinagre. Las propiedades del ácido acético cambiaban tanto en presencia de agua que durante siglos los químicos creyeron que eran dos sustancias completamente diferentes. Hasta que el químico francés Adi demostró que los componentes principales de ambas sustancias son los mismos.