¿Hay parejas del zodíaco que no deben vivir juntas?
Los partidarios creen que la convivencia puede indicar de antemano si el comportamiento de ambas partes en la vida matrimonial está en consonancia con sus propias ideas y si la otra parte tiene algunas peculiaridades o cosas intolerables. Quienes piensan que se casarán en el futuro equivalen a adaptarse de antemano a la vida postmatrimonial, mientras que quienes no están de acuerdo piensan que esto implicará demasiada integración en la vida de la otra persona, y este tipo de comunicación prematrimonial hacerlos sentir asfixiados e insoportables.
No es recomendable vivir con un Géminis, porque Géminis es bueno usando palabras dulces y utilizando diversos trucos para hacerte caer en su trampa. A veces el amor es sólo un juego para ellos, porque su mayor característica es que son playboys. Debes pensar con claridad cuando estés con Géminis. No dejes que sus trucos triunfen fácilmente, porque es muy probable que después de vivir juntos, tengan una serie de riñas por culpa del playboy Géminis, lo que conducirá a la ruptura de la relación, tristeza para ambas partes, y pueden eventualmente romper. Esta situación es más común entre Géminis, por lo que no es recomendable convivir porque sus sentimientos son muy volubles. El amor les parece fácil, pero en realidad está fuera de su alcance, por lo que deben estar preparados mentalmente para la convivencia.
Piscis es un cuerpo de contradicciones. Se puede ver en el patrón que algunos de ellos pueden ser animados y activos, pero la mayoría están deprimidos y taciturnos. La fantasía es la característica más importante de Piscis, por lo que pueden estar obsesionados con sus hermosas fantasías durante todo el día y les resulta difícil distinguir la diferencia entre realidad y fantasía. Después de vivir juntos, todos los conflictos ocurrirán, y Piscis es sensible, delicado y nervioso, y es fácil pelear por asuntos triviales después de vivir juntos. Por eso, no importa con qué signo zodiacal vivas, debes pensarlo dos veces antes de actuar, y no hacer nada de lo que te arrepientas por impulso.