Información del día de Año Nuevo
Recuerdo que cuando estaba en segundo grado, había una fiesta de "Año Nuevo" en mi clase.
Entré a la clase por la tarde y vi que la clase estaba llena de alegría y decorada con linternas y colores. En primer lugar, las mesas y sillas limpias de los estudiantes se han dispuesto ordenadamente en un círculo alrededor de la pared. Se dibujaron patrones coloridos y hermosos con tizas de colores en la pizarra ennegrecida. También hay un cerdo gordito con ojos grandes, nariz larga, boca sonriente, cuerpo gordito, pero sin cola.
¡A las 14:00 horas comienza oficialmente la fiesta! Moderador: El director dijo: El día de Año Nuevo anual está aquí. Después de una discusión entre todos los profesores, la escuela decidió realizar una fiesta de Año Nuevo. ¡Espero que los estudiantes se diviertan!
A continuación, realizamos el juego del “pase de tambores”. Las reglas son: un compañero toca el tambor al frente y el alumno pasa la pelota. Después de que cesa el tamborileo, quien tiene la pelota sube al podio y le pega la "cola" al cerdo sin cola. Si no se publica correctamente, el profesor dibujará una nota y realizará un espectáculo.
Comienza el juego. El martillo del tambor se balanceaba hacia arriba y hacia abajo en la mano del maestro, golpeando el tambor y emitiendo un sonido de "dong-dong". La pelota parecía tener alas. Voló hacia la mano de esta persona y luego voló hacia la mano de esa persona. En ese momento, el aire pareció congelarse y todos los estudiantes miraban la pelota que volaba de un lado a otro, luchando por agarrarse unos a otros. Los tambores se detuvieron y los estudiantes que sostenían la pelota en sus manos caminaron con entusiasmo hacia el podio, se cubrieron los ojos con pañuelos y se dieron la vuelta varias veces. Inmediatamente se balanceó por el podio como un borracho y la maestra le dio una "cola". Primero puso la "cola" en la cabeza del cerdo, lo que hizo reír a todos. Entonces se dio cuenta de que estaba equivocado e inmediatamente puso la "cola" en el vientre del cerdo. Fue donde el maestro, echó a suertes lo que debía tocar, tocó esto, tocó aquello y finalmente sacó una nota para cantar. Su voz era un poco ronca y cantó una canción que hizo reír a todos.
Simplemente hablamos, reímos y pasamos una tarde agradable. Esta actividad no sólo enriqueció nuestras vidas, sino que también potenció la amistad entre compañeros. Nunca he sido tan feliz.