¿Por qué no debería colocarse el reloj de casa justo enfrente de la puerta?
Se debe evitar el número de relojes de pared.
Solo hay un reloj principal en el salón y no más de un reloj de pared en las demás habitaciones. Si hay demasiados relojes en casa, la atmósfera pacífica del hogar será incierta y las personas en la casa a menudo tendrán preocupaciones cambiantes.
Se deben evitar las formas de relojes de pared.
Los relojes en casa deben ser cuadrados o redondos, y procura evitar triángulos, hexágonos y octógonos. Estas formas de campana pueden causar conflictos en la casa, pero las campanas redondas y cuadradas son las más pacíficas.
Sin mirar hacia la puerta.
El reloj no se puede colocar directamente frente a la puerta. Aunque se dice que el reloj de pared está frente a la puerta, no se puede colgar en el medio del pasillo, justo enfrente de la puerta. Debido a que "Zhong" y "Duan" son homofónicos, si alguien empuja la puerta y mira hacia arriba, verá una campana (Duan), que puede estar asociada con la mala suerte. Cuélgalo junto a la puerta.
No conviene afrontar el mismo estilo o escándalo.
Presta atención a la colocación de los relojes de pared. Trate de no mirar nada que tenga la misma forma y apariencia, y mucho menos los chismes, de lo contrario tendrá un efecto deprimente en el dueño de la casa.
No en el sofá del salón.
El reloj no debe colgarse encima del sofá del salón. De lo contrario, las personas que se sientan aquí con frecuencia pueden sentirse incómodas o incluso incómodas. Es mejor no escuchar el sonido del reloj de pared en el dormitorio; de lo contrario, el tictac del reloj de pared hará que las personas se sientan más incómodas cuando tengan insomnio en medio de la noche.
El reloj del dormitorio no suele estar orientado hacia la puerta.
A diferencia de la sala de estar, el reloj de pared del dormitorio no puede mirar hacia ningún par de puertas a menos que haya asfixia fuera de la puerta, lo cual es un tabú.
No hagas el reloj de pared demasiado grande.
En una casa pequeña no es apropiado colocar un Big Ben. Por un lado, usurpa el papel de maestro. Por otro lado, el tono de llamada también es un sonido muy fuerte, que puede hacer que las personas se sientan asustadas, incómodas, inquietas y que se sientan menos juntas y más separadas.