¡El niño lleva el nombre de Pang, muchacho! Maldecir a alguien equivale a maldecir a sus antepasados.
No podemos cambiar mucho en cuanto al entorno y las oportunidades; el carácter y las habilidades sí. Ser cultivado, así que en lugar de fijar tu futuro y destino en cambiar tu nombre, es mejor dedicarte a perfeccionar y mejorar tu temperamento y tus habilidades. En la vida real, un nombre único puede aportar muchos beneficios y comodidades a nuestras vidas.