¿Cuáles son los signos del zodíaco de la urraca llamados felicidad, devolver el viejo amor, deambular con tu ex, amor incipiente y reconciliación romántica?
El temperamento de Sagitario es muy directo y muy espiritual. Especialmente en su relación, sus personalidades sencillas parecen muy irritables y bastante insensibles a las emociones de la otra persona. Pero, de hecho, sus pensamientos son muy delicados, especialmente cuando caen en ellos. Ya sea sobre su amante o la persona que ama, Sagitario puede recordar cuándo es su cumpleaños y también cuidará todos los aspectos de su amante, muy meticulosamente. La urraca gorjeó alegremente, invocando el amor, volvió a deambular con el antiguo amante, y el amor entre las dos partes brotó, floreció y volvió a dar frutos.
La urraca llora feliz, el viejo amor mira hacia atrás, sigue al ex, brota el amor, un Leo romántico.
El carácter de Leo es tranquilo o tormentoso, y tiene un carácter muy fuerte. Al mismo tiempo, emocionalmente, Leo también es un tipo sencillo y no seguirá tu superficie ni irá a tus espaldas. En su opinión, la búsqueda y la confesión directas son el respeto más básico hacia el amor. El viejo amor está regresando. Con los esfuerzos conjuntos de ambas partes, todos tienen la oportunidad de contactarse entre sí de forma proactiva. Las dos partes salieron, deambularon y recordaron el pasado juntas. Después de ser conmovidos, decidieron volver a estar juntos.
La urraca llora feliz, el viejo amor mira hacia atrás, sigue al ex, el amor brota, los gemelos románticos.
El carácter de Géminis es errático. A las personas les gusta perseguir cosas nuevas, pero siempre que puedan satisfacer su curiosidad interior, están dispuestos a darlo todo para experimentarlo. En cuanto a las relaciones, si no encuentras el tipo que te gusta, serás indiferente a los pretendientes que no tienen sentimientos, incluso si el período de ventana es largo. Incluso en cualquier momento, Géminis amará con cuidado, dará de todo corazón y expresará sus sentimientos internos sin importar nada. La urraca volvió a llorar, llegó el amor feliz y ambas partes tenían la intención de volver a estar juntas. Ambos tomaron la iniciativa de contactarse y volvieron a tomarse de la mano con éxito.