Los mitos y leyendas de las aguas termales de Enping Jinshan
Según la leyenda, hace mucho tiempo, la gente de la zona ribereña de la ciudad de Enping Naji padecía una extraña y persistente enfermedad de la piel que causaba picazón intensa y un dolor insoportable. Los aldeanos queman incienso y adoran todos los días, orando por la misericordia de Dios. Era la noche del séptimo día del séptimo mes del calendario lunar y el clima era bochornoso, con truenos y relámpagos como la luz del día. Una mujer fue al río a buscar agua y vio a siete niñas jugando en el río. La mujer quedó muy sorprendida. Cuando miró más de cerca, vio vapor arremolinándose en el río y olas de calor golpeando su rostro. Una joven gritó: "Mujer, esta es el agua del manantial de las hadas. Puede relajar los músculos, activarlos y curar enfermedades faciales. Dios tiene misericordia de ti y de tu piedad, y te ordenó que construyeras este manantial de las hadas para beneficia a tu país." La mujer sospechaba de las ilusiones y la verdad, y luchaba por vengarse. Todos los ancianos de la casa arrastraron a hombres y mujeres al río para mirar. En ese momento, el cielo ya estaba brillante y no había rastro de la niña. Sin embargo, las nubes permanecían en el río y el vapor subía. Todos concluyeron que fue el cielo quien envió hadas a la tierra para resolver el desastre. Entonces todos fueron al río a darse un chapuzón. Después de un tiempo, el extraño dolor en la persona con la enfermedad cesó y la persona sin la enfermedad estaba de muy buen humor. Todos los que estaban dentro estaban encantados. Este incidente se extendió por todo Fangyuan a lo largo de cientos de millas, y la gente se reunió en grupos, viejos y jóvenes, para disfrutar del agua de hadas en las aguas termales, lo que hizo que la zona de aguas termales fuera muy animada. El dicho de que el agua termal de Jinshan puede curar todas las enfermedades se ha transmitido hasta el día de hoy. Esta es una de las leyendas del Agua Inmortal del Séptimo de Julio.