¿En qué piso vive un perro?
Para los amigos que nacieron en el Año del Perro, si quieren promocionar su riqueza, es muy bueno vivir en el octavo piso, porque el número 8 es su número de la suerte y les traerá bien. suerte para el perro, especialmente en términos de riqueza, facilitará su camino financiero.
Para aquellos perros que hacen negocios y a menudo tratan con dinero, vivir en una casa en el octavo piso puede hacer que sus negocios sean más prósperos y hacer realidad su sueño de hacerse ricos. En la casa del octavo piso, el dueño del perro también se encuentra bien. Toda la persona está llena de energía y motivación, y su deseo de dinero es particularmente fuerte.
Y en el proceso de trabajo duro, no importa qué tipo de dificultades encontremos, podemos afrontarlas y no abandonaremos nuestros sueños y elecciones fácilmente. Además, cuando encuentren dificultades, tendrán familiares y amigos que les acompañarán y afrontaránlas juntos. Por lo tanto, las personas nacidas en el Año del Perro pueden hacer realidad más fácilmente su sueño de ganar dinero en una casa en el octavo piso, lo que también puede mejorar cada vez más sus condiciones económicas.
El suelo es una zona prohibida para perros.
Noveno piso.
Los amantes de los perros tienen más miedo de vivir en una casa en el noveno piso, porque según el Feng Shui, el 9 es un número tabú para los amantes de los perros. Si entran en contacto con frecuencia con el 9 o viven en el noveno piso, será extremadamente perjudicial para su desarrollo. En primer lugar, provocará problemas emocionales entre los miembros de la familia. Entre semana, los miembros de la familia son propensos a pelearse cuando se llevan bien, lo que daña gravemente el ambiente familiar armonioso.
Si hay constantes disputas en el hogar, naturalmente afectará al desarrollo de otros aspectos, como trabajo insatisfactorio, problemas matrimoniales e incluso quiebra. En resumen, si un perro vive en el noveno piso, la fortuna de toda la persona se verá afectada. Además, provocan fácilmente a los villanos y, a menudo, son incriminados, lo que supone grandes inconvenientes para su desarrollo. Por lo tanto, los amantes de los perros deben evitar el noveno piso ya sea que estén comprando o alquilando una casa.