¿Cómo elegir un buen colchón?
Existen tres tipos principales de colchones en el mercado: espuma, látex y muelles. Varios colchones tienen diferentes tipos de comodidad y dureza, y cada uno tiene sus propios puntos fuertes en cuanto a durabilidad y transpirabilidad.
Los colchones de muelles distribuyen el peso del cuerpo de manera uniforme por todo el colchón, evitando una presión excesiva sobre las personas y determinadas partes del cuerpo. El colchón se puede girar en cualquier dirección y es muy duradero. La estructura del resorte tiene buena transpirabilidad y puede crear un microambiente fresco y seco. Los colchones de muelles son actualmente los colchones más utilizados. Hay tres tipos comunes de colchones de muelles: muelles ordinarios, muelles ensacados independientes y muelles ensacados activos.
Los colchones de espuma son elásticos y pueden amortiguar las vibraciones provocadas por los movimientos corporales. Incluso si la persona al lado de la cama se da vuelta con frecuencia, esto no afectará su sueño tranquilo. Hay muchos tipos de colchones de espuma, desde espuma de poliuretano básica hasta materiales de espuma de primera calidad, como la espuma de alta resiliencia y la espuma viscoelástica. Estas espumas vienen en diferentes niveles de comodidad para adaptarse a diferentes necesidades personales.
El colchón de látex es suave y resistente, tiene las características de retención y recuperación de la forma, puede soportar con precisión varias partes del cuerpo y tiene una buena distribución promedio de la presión. Además, los colchones de látex también tienen las ventajas de ser resistentes a la humedad, antialérgicos y prevenir la cría de ácaros.
2. Se recomienda intentar tumbarse sobre el colchón.
Duermen de lado: Debes recordar que estáis al mismo nivel, por lo que conviene elegir un colchón mullido para dar el soporte adecuado a hombros y caderas a medida que cambian de forma natural.
Dormir en decúbito supino: El cuello y la cintura necesitan más apoyo, y se debe elegir un colchón más duro para evitar que las partes del cuerpo mencionadas anteriormente se hundan demasiado en el colchón.
Dormir boca abajo: Intenta elegir un colchón más duro para reducir al máximo la presión sobre el cuello y la espalda.
3. Elige la dureza del colchón según tu altura y peso.
Encuentra la casilla correspondiente a tu altura y peso, y sigue las flechas para encontrar la firmeza y grupo de colchón más adecuado para probar primero.