Estoy destinado a estar solo toda mi vida. Este es mi destino, ¿verdad? No, simplemente te estás entregando a la soledad, tal como te has hecho una promesa: estás destinado a morir solo. Sigues recopilando evidencia de soledad, ya sea no tener amigos, no tener nunca una conversación o verse obligado a estar solo. Los usas para demostrar tu vida solitaria. De hecho, es inútil. No prueba que morirás solo. Te sientes solo porque te dices a ti mismo que lo harás, que eres humano. El destino es lo que organizas para ti mismo. No seas una persona común y corriente. Conviértete en soldado. Un soldado no se rinde fácilmente. Aunque sabía que moriría, tenía que intentarlo. La vida es impredecible. No saber dónde está el enemigo es más realista que pretender saber dónde está.