¿Cuáles son las alusiones al Día de San Valentín?
El silencio del amanecer fue roto por un fuerte ruido, y dos soldados empujaron a un apuesto joven hasta la puerta de hierro de la prisión. El ceño del hombre estaba fruncido, sus ojos brillaban con sabiduría y piedad ocultas, y su ropa limpia era incompatible con su condición de prisionero. Los soldados lo llevaron a la casa del alcaide para interrogarlo. El director era un anciano y sentada a su lado había una niña. La niña tiene una figura esbelta y una tez sonrosada. Lleva un vestido largo blanco y exuda el encanto de la juventud. El único defecto es que sus ojos son apagados como esculturas de mármol. Al parecer, ella es ciega.
"¿Nombre?", comenzó el interrogatorio el alcaide. Dijo su nombre con calma.
"¿Te declaras culpable?" "No, no soy culpable. Simplemente hice lo que debía hacer". Su voz magnética llenó la sala de interrogatorios y resonó durante mucho tiempo. La niña se sintió atraída por el sonido y de repente preguntó: "Señor, ¿le gustan las flores?". Este extraño interrogatorio lo dejó atónito, y luego respondió en tono gentil: "Sí, me gustan las flores, señorita. Amo la naturaleza. Amor". el pueblo."
El alcaide se impacientó y ordenó a los soldados que lo llevaran a prisión. Salió tranquilamente. Antes de irse, hizo una reverencia a la niña: "Gracias por su pregunta, señorita". Más tarde se enteró de que la niña era la amada hija del alcaide y había sido ciega desde pequeña. El director la consideraba la niña de sus ojos y la amaba profundamente.
Durante la cena, la muchacha guiada por el carcelero fue a la celda y le trajo una suntuosa cena. Le dijo: "Sé que eres una buena persona. Quiero hablar más contigo en el futuro. Nunca he visto el mundo exterior. ¿Puedes decirme algo? Aunque estaba un poco sorprendido, aceptó felizmente". .
Después de cenar ese día, los dos empezaron a caminar y charlar juntos. Hablaron sobre el mundo exterior, la vida y el amor juntos...
Poco a poco, ambos tuvieron un sentimiento confuso en sus corazones.
Hasta que el alcaide se enteró de esto, se enfureció y lo acusó de seducir a su hija. Inmediatamente le confesó al alcaide sus sentimientos por la niña. El anciano quedó tan conmovido por su piedad que tuvo que aceptar que continuaran su relación.
Su afecto por la niña se hizo cada vez más profundo, y el poder del amor casi le hizo olvidar que estaba en prisión.
Un día, mientras daba un paseo, descubrió una hierba que podía curar los ojos de la niña. Estaba extasiado por el pequeño truco de la medicina. Desde entonces, se ha concentrado en cocinar hierbas medicinales todos los días. Sin embargo, la niña no esperó la luz, sino que esperó la sentencia: ¡pena de muerte!
Por fin ha llegado el día. Lo sacaron de su celda y lo llevaron al lugar de ejecución. El verdugo dio la orden final. En el último momento de su vida ocurrió un milagro. La niña recuperó la vista y tropezó hacia el campo de ejecución, llamándolo por su nombre todo el camino. Tenía los ojos húmedos.
La chica corrió a su lado, mirando a la amante que vio por primera y última vez, con lágrimas corriendo por su rostro. Se abrazaron fuertemente y ninguno quería soltarse. Todos saben lo que perderán una vez que lo dejen ir y cómo desearían que el tiempo pudiera permanecer en este encantador momento para siempre.
Sin embargo, el tiempo no se pudo detener y aun así perdió la vida. Poco después, la niña también murió de depresión.
Esta es una triste historia de amor que escuché hace mucho tiempo. Este joven era el famoso monje Valentín en aquella época. Tuvo mala suerte porque ofició la boda de una pareja en una iglesia, violando una ley muy ridícula de la época. El día de su muerte fue el 14 de febrero del siglo III a.C. Posteriormente, para conmemorarlo, la iglesia designó este día como “Día de los Enamorados”, también conocido como “Día de los Enamorados”.
Se dice que en febrero de los 14 años siguientes aparecieron por primera vez ejemplos de obsequio de rosas y caramelos en forma de corazón en un gran banquete de la familia real francesa. Desde entonces, el Día de San Valentín se ha convertido en un "aniversario del amor", y Francia también se ha convertido en una "ciudad romántica" que los amantes anhelan. En este día, los niños regalarán rosas que simbolizan el amor a las niñas que les gustan, y las niñas prepararán dulces en forma de corazón para sus seres queridos.