¿Cómo tomar decisiones con decisión sin resentir a la gente?
Cuando entramos por primera vez en la empresa, siempre es correcto escuchar menos y hacer más. Sin embargo, cuando nos adaptamos gradualmente al entorno, queremos hacer nuestra propia voz, incluso conseguir un ascenso y prepararnos para lograr grandes logros, inevitablemente nos encontraremos con un problema. ¿Cómo podemos tomar decisiones decisivas para que nadie se resienta por ellas?
De hecho, este asunto no es tan complicado. Hoy, el editor utiliza 6 consejos para enseñarte fácilmente cómo ser audaz sin disgustarte.
El primer paso: distinguir trabajo y vida
Todo buen líder debe entender esta verdad: son compañeros en el trabajo y amigos después del trabajo. La distinción entre trabajo y vida no se basa solo en el propio corazón, sino también en el desempeño externo. Desde cierta perspectiva, es más como separar dos personalidades, una es seria y estricta, la otra es seria y responsable; la otra es tranquila, natural, relajada y vivaz;
A la hora de ponernos a trabajar debemos tener establecidos unos estándares para cada tarea y controlar estrictamente la calidad. Deje de hacer bromas inapropiadas lo antes posible y dé en el clavo cuando se trata de soluciones inviables. Todas estas son excelentes formas de desarrollar una personalidad sensata en el trabajo.
Cuando salgo del trabajo, suelo cenar con mis compañeros y hablar de las últimas anécdotas y chismes de famosos. Todas estas son formas disponibles de desarrollar una personalidad alegre y tranquila después de salir del trabajo.
Cuando vayas a trabajar, deja que tus compañeros distingan tu personalidad, y al mismo tiempo, no tendrán opiniones sobre ti por diferencias en el trabajo.
Por supuesto, este es un proceso a largo plazo, así que no esperes un éxito de la noche a la mañana y no te excedas. Lo más importante es no confundir fácilmente las dos personalidades. Incluso si realmente quieres animar el ambiente en la reunión, recuerda dejar de hablar de trabajo durante la comida. Diferénciate y los demás podrán ver la diferencia y reconocer ambas. La próxima vez que tomes una decisión, todos sabrán que hay una personalidad seria en el trabajo. En realidad, es una persona muy agradable y ya no se resentirá contigo.
La segunda habilidad: artes del lenguaje
Para ser un buen líder, no es necesario ser un buen orador, pero sí debes conocer las artes del lenguaje. La misma frase, dicha de diferentes maneras, provocará en las personas sentimientos completamente diferentes. Aunque esto requiere un poco de acumulación en la vida para lograrlo, no es necesario hacerlo rápidamente.
En primer lugar, recuerda crear un efecto global en cualquier momento. Reemplace "yo" por "nosotros" y "individual" por "equipo". Por ejemplo, cuando quieras decir "lo quiero", intentémoslo, cuando quieras decir "creo que está bien", es mejor decir "este es el mejor plan para mí personalmente", es mejor decir " Este puede ser el plan más eficiente para todo el equipo".
En segundo lugar, recuerde reconocer a los demás delante de todos de manera oportuna. Cuando tome una decisión, debe consultar el consejo profesional de otras personas y asegurarse de agradecerles su ayuda de inmediato. Cuando otros recopilen datos para usted, debe recordar reconocer las contribuciones de los demás. Si alguien más te inspira, después de haber estado ocupado, debes recordar a la persona que encendió la chispa en primer lugar. Estas son trivialidades entre una oración o dos, pero no las olvides.
A continuación, mantén la confianza. Asegúrese de investigar toda la información relevante posible antes de tomar una decisión. Pero si alguien le hace algunas preguntas para las que no está preparado, no pierda inmediatamente la confianza, no se ponga ansioso, nervioso ni se confunda con su idioma.
Escuchar atentamente las opiniones de otras personas y hacer preguntas de forma lógica y clara. En resumen, no dejes que la gente sienta que tu aura ha desaparecido repentinamente. Si realmente son necesarios ajustes, estos deberían realizarse de manera ordenada. Su confianza se traducirá en credibilidad. Pero si comete un error, debe disculparse con todos de manera oportuna y no usar palabras fuertes para culpar a los demás. Una persona con una actitud segura hace que la gente se sienta digna de confianza, pero una persona con una actitud arrogante hace que la gente se sienta ofendida.
Finalmente, puedes intentar cambiar algunas oraciones declarativas por un tono interrogativo.
Por ejemplo, si quiere decir: "Vamos a seguir este plan este mes", ¿por qué no: "Probemos este plan durante un mes?". Un tono interrogativo no sólo deja espacio para que la otra persona haga preguntas. , pero también hace que la gente se sienta intimidada. Te preocupas y prestas atención. Aunque usted es quien toma las decisiones, el mejor efecto es hacer que la gente sienta que la decisión no es arbitraria, sino que ha sido discutida y aprobada por todos.
La tercera medida: el lenguaje corporal
Además de utilizar algunas habilidades lingüísticas, no ignores los beneficios del lenguaje corporal. Cuando otros digan cosas maravillosas, recuerde asentir o aplaudir para mostrar afirmación y aliento. Al final de la reunión, puedes agradecer a todos con una pequeña reverencia. Cuando niegue los resultados de alguien y le exija que los revise o incluso los rehaga, recuerde darle una palmadita en el hombro y animarlo a hacerlo mejor la próxima vez. Trate de mantener los ojos abiertos cuando hable con la gente y recuerde mantener el contacto visual para demostrarle a la otra persona que la respeta y que la escucha con atención. Si es posible, trate de señalar los detalles que deben revisarse en la pantalla o en papel para evitar que otros puedan seguirle el ritmo y provocar malentendidos. Si es posible, agregue más gestos para ayudarlo a comprender al describir conceptos ligeramente abstractos. Por último, si no te critican seriamente, intenta sonreír. Si bien estos son pequeños detalles, hacen que las personas se sientan preocupadas y cuidadas, reduciendo la sensación de que simplemente están siguiendo sus instrucciones.
Paso cuatro: dé siempre razones
Esté preparado para responder preguntas antes de tomar decisiones o idear planes. Comprenda que los problemas existen porque el pensamiento y la expresión de todos no pueden ser perfectos y las preguntas de los colegas no son deliberadamente difíciles. Así que no pierdas la paciencia sólo porque te hagan preguntas, cálmate y explica todo detalladamente a los demás. Y después de explicar los conceptos relevantes, lo mejor es dar las razones por las que este lugar hace esto. Motivar cada decisión no sólo te hace más convincente, sino que también evita muchos problemas causados por malentendidos en su posterior implementación.
Cuando otros te proponen planes o decisiones diferentes a las tuyas, tú puedes aceptarlos o rechazarlos. Sin embargo, ya sea que se acepte o rechace, se deben dar las razones relativas. Los pros y contras del plan se pueden analizar desde los aspectos de costo, beneficio, viabilidad, etc. No acepte ciegamente ni niegue casualmente, las razones detrás de todas las decisiones deben expresarse para que todos puedan comprenderlas y discutirlas plenamente.
Cuando todos te entienden, incluso una decisión muy decisiva no provocará demasiado resentimiento por parte de los demás.
El quinto consejo: Pregunta más, escucha más y asume menos.
Lo más molesto de algunos líderes es que asumen que no son buenos en algo en esa área y luego toman una decisión que parece decisiva y bien razonada, pero a menudo dejan que las personas que lo hacen Realmente entiendo que la gente no puede reír ni llorar.
Así que cuando estés tomando decisiones, si no eres bueno tomando decisiones, no siempre asumas cómo son las cosas, sino comprende realmente lo que está pasando. Algunas cosas se pueden encontrar a través de búsquedas en Google o Baidu, pero otras son "reglas ocultas" a largo plazo que son difíciles de entender en un corto período de tiempo y solo pueden ser conocidas por aquellos que realmente están en este campo. Haga más preguntas, escuche más, aprenda más y deje que los profesionales hagan cosas profesionales. Puedes controlar el panorama general, pero no creas que tienes control total sobre cada detalle.
Muchas veces, un plan completo no está escrito de principio a fin por una sola persona, sino que está compuesto por diferentes fragmentos. Al formular un plan en las primeras etapas, pida a otras personas su opinión y analice con ellos cómo cada plan en cada sección afecta el panorama general. Finalmente, reúna toda la información que aprendió y las decisiones que tomó, luego elabore un plan y pida a todos su opinión sobre el plan general final. Este es el proceso mediante el cual se deben tomar mejores decisiones.
El sexto consejo: Mantente actualizado
Mantenerte actualizado aquí significa que debes tomar la iniciativa para informarte del progreso de todo. Muchas veces, la razón por la que una decisión es ofensiva es que sólo da un objetivo pero no una metodología.
Es posible que otros tengan derecho a informarle, pero comprender activamente el progreso, ayudar a todos a resolver los problemas que encuentran, ajustar su dirección de manera oportuna e incluso ayudarlos a encontrar formas de mejorar la eficiencia sin afectar la situación general son la clave para éxito. Un enfoque menos ofensivo para su decisión inicial. Señale que la meta no es el final de una decisión, pero el fin de la integridad es llegar allí con todos. Pero es importante tener en cuenta que ayudar a todos no significa que tengas que tratarte a ti mismo como diez personas y hacer el trabajo de todos. Sin realizar operaciones específicas, dé una dirección general o dé un ejemplo conceptual. Mientras ayudas amablemente, recuerda darles a los demás una sensación de presencia y hacerlos sentir valiosos en el equipo. Esto no sólo los hará trabajar cada vez más duro, sino que también los hará más comprensivos o involucrados en sus decisiones. Por otro lado, una decisión decisiva inicial será más fácil de entender, por lo que esperarán con ansias tu próxima decisión en lugar de resentirse.
Como miembro de un equipo, tener buenas relaciones interpersonales no sólo te ayudará a obtener el doble de resultado con la mitad de esfuerzo, sino que también hará que todo el ambiente de trabajo sea cómodo y agradable. No es tan difícil tomar decisiones sin ofender a los demás. Preste más atención a los detalles, manténgase conectado con los demás y escuche atentamente las diferentes opiniones. El próximo tomador de decisiones que puede ser audaz sin ofender a los demás eres tú.