Sigo siendo el chico que no ha cambiado la letra para nada (El viaje de un chico nostálgico)
Cuando era niño, era un niño travieso que siempre les daba dolor de cabeza a mis padres. Sin embargo, también tengo una curiosidad y un deseo infinitos de explorar, y me gusta estudiar todo tipo de cosas raras. En ese momento, siempre estaba lleno de energía y lleno de infinito anhelo por el futuro.
Confusión de la pubertad
A medida que crezco, entro gradualmente en la pubertad. Durante este período, comencé a sentir la presión y la complejidad de la vida y comencé a sentirme confundida acerca de mi futuro. No sabes lo que quieres ni cómo lograr tus sueños. Durante este tiempo, también experimenté muchos reveses y pérdidas, pero nunca me rendí.
Crecimiento difícil
Conforme va pasando el tiempo, poco a poco voy creciendo. En este proceso, experimenté muchos altibajos y desafíos, y también aprendí mucho. Empecé a comprender que la vida no es fácil y que hay que trabajar duro por tu cuenta. También comencé a comprender que los sueños deben perseguirse con acciones prácticas, no con sueños y fantasías.
Pensamiento maduro
Ahora he entrado en la mediana edad. Al recordar los últimos años, siento profundamente el paso del tiempo y la crueldad de los años. Sin embargo, también entiendo que nada en este mundo es permanente. Necesitamos adaptarnos y cambiar constantemente para no ser eliminados y dejados atrás.