El que es tentado primero en una relación está condenado a ser el perdedor. ¿Estás de acuerdo con esta afirmación?
Esta visión es, por supuesto, unilateral. Quien se deja llevar primero por los sentimientos es el perdedor. Esta visión es demasiado generalizada y es difícil que los demás la convenzan plenamente. Las emociones son inherentemente esquivas. se enamoran es impredecible. Siempre he creído que no hay ganador o perdedor entre dos personas, solo amor o no. La afirmación de que el que se enamora primero está condenado a ser el perdedor es demasiado absoluta. Emociones unilaterales Es algo natural. No hay base para creer que la persona con el primer corazón es la perdedora. Esta es una actitud negativa hacia la dedicación emocional y es difícil de reconocer.
La atracción emocional y la dedicación son cuestión de dos personas, así como el amor es una felicidad que sólo pueden gestionar dos personas pero debes saber que al fin y al cabo el amor se trata de dar primero y luego de ser recompensado. Si ambos creen firmemente que el que da primero en una relación está condenado a perder, ¿cuándo habrá una relación en la que ambos se traten con sinceridad? El éxito de la relación no depende de quién da primero. o quién es tentado primero, sino en la relación entre ellos, ya sea que se traten con sinceridad y trabajen juntos, a lo largo de los siglos, una buena historia emocional no es el resultado del esfuerzo de una persona, es el resultado de la perseverancia y la voluntad de dos personas. la felicidad que llega sólo cuando trabajan juntos. El amor no requiere vacilación ni espera, y cuántos matrimonios persisten y hacen que la gente se arrepienta.
Al mismo tiempo, hay una cierta razón por la que se dice que la parte que es tentada primero está condenada a ser la perdedora. Algunas relaciones están destinadas a ser difíciles de tener éxito porque las dos personas en la misma. Las relaciones no pagan por igual o son una de ellas. Si una persona no trata a otra con sinceridad, esa relación siempre será difícil de mantener y, al final, el que da resultará perjudicado. Sí, no hay absoluto. igualdad en las relaciones, pero dar sinceramente es el requisito previo para no arrepentirse, y no hay recompensa. El amor al final será solo un sueño, por lo que desde este punto de vista, tiene sentido que el que se enamora primero sea el. perdedor.