He estado obsesionado con los horóscopos desde 2007. He estado estudiando el Libro de los Cambios y pidiendo a la gente que lo calcule. En los últimos diez años he gastado mucho dinero en horóscopos.
El destino se limita a la gente corriente, no a la gente grande y malvada.
Como dice el refrán, los secretos no se pueden revelar. Es una bendición, no una maldición. Los adivinos no son buenos con los demás ni con ellos mismos. Interfiere con el flujo natural de causa y efecto, por lo que muchos adivinos están condenados.
Los adivinos, las hadas bailarinas, ven el efecto pero no la causa. Para evitar la mala suerte, los símbolos, expresiones y maldiciones son todos inteligentes, aprisionan a todos los seres vivos y añaden una causa y un efecto.
De hecho, todas las bendiciones y desgracias se atribuyen a uno mismo. Después de aprender budismo, podrás ver claramente tu propia naturaleza, saber cómo resolver a familiares y acreedores injustos, continuar haciendo buenas obras y acumular virtudes, y naturalmente estarás bien.
Aprender Budismo no es superstición, sino sabiduría.