Tabúes del Feng Shui durante el embarazo ¿Existen tabúes del Feng Shui durante el embarazo?
1. Durante el embarazo, la habitación donde vive la gestante no debe ser derribada ni reformada, ni trasladada de lugar. El folclore cree que abrir la casa donde vive una mujer embarazada activará el dios fetal. Este dios fetal se divide en dioses fetales mensuales y dioses fetales de sesenta años. El propio Dios Fetal puede cambiar su posición según el orden mensual, pero es tabú que el Dios Fetal se mueva artificialmente. Al igual que el feto puede moverse en el útero de su madre, el masaje y el movimiento artificiales pueden afectar el desarrollo normal del feto, lo que puede provocar dolor de estómago en lo más mínimo o, en el peor de los casos, signos de aborto espontáneo. Es mejor no moverse durante el embarazo. Esto se debe a que si una mujer embarazada queda embarazada en su antigua casa, el ambiente de la nueva casa puede no ser adecuado para la salud de la mujer embarazada y del feto. Además, moverse es agotador y. cansar, lo que aumentará las posibilidades de accidentes para las mujeres embarazadas.
2. Evite mover muebles grandes durante el embarazo. Según la leyenda, mover descuidadamente jaulas, mesas, sillas, armarios, camas y otros muebles grandes en el interior puede desencadenar el espíritu fetal, provocando un aborto espontáneo, un aborto espontáneo o el nacimiento de un bebé con defectos.
3. No realizar bordados ni utilizar tijeras durante el embarazo. En la cultura china, la cama representa la fertilidad y el matrimonio. Si una futura madre usa tijeras o cualquier objeto afilado en la cama, estas acciones son similares a cortar el cordón umbilical. Si el dios fetal está presente, puede dañar al feto. El alcohol puede causar defectos de nacimiento en el bebé.
4. Evite asistir a banquetes de bodas y funerales durante el embarazo. Algunas costumbres locales creen que durante el embarazo, las mujeres embarazadas no deben asistir a bodas, y mucho menos recibir coches de boda, para evitar asustar al feto; ni deben comer banquetes de boda ni pasteles de boda ni dulces para evitar que la "felicidad abrumadora" ponga en peligro a la madre y al niño. También existe un tabú contra la asistencia de mujeres embarazadas a los funerales, ya que se dice que se ven afectadas por el aura desafortunada del funeral y se dejan vencer por la mala suerte.