Quiero hacer una pregunta. ¿Has calculado tu destino? Lo hice. Tan pronto como nací, mi abuelo me llevó a que me dijeran el futuro. La adivina dijo que estaré bien en el futuro, ahora que soy mayor. La adivinación puede no ser exacta. Dos hermanos fueron juntos a adivinar el futuro. El adivino dijo que el hermano mayor tendría suerte y viviría una vida próspera en el futuro, mientras que el hermano menor viviría una vida difícil. Desde entonces, mi hermano ha estado jugando todos los días y ha trabajado duro. Al final, mi hermano abrió una empresa con sus propios esfuerzos, mientras vivía en la calle, por lo que el destino de una persona puede ser cambiado por sí mismo.