¿Cómo entrevistar a una amante si tu matrimonio es infiel?
Tal vez tú hoy seas ella mañana. Como primera esposa, no hay necesidad de pelear con la amante. Si tienes la capacidad de golpear a tu amante, no pasará nada. Esa es una habilidad. Si descubres la aparición de un tercero y no quieres mantener el matrimonio, también puedes comunicarte con la otra parte con calma. Cuando surgen problemas en el matrimonio, ambos cónyuges deben reflexionar sobre sí mismos. Se necesitan dos manos para aplaudir, una mosca no muerde un huevo sin costuras. Piensa en cuáles son sus problemas. Pregúntate si puedes perdonarlo, si puedes vivir, etc. Si tienes hijos, tienes que pensar en ellos. Al fin y al cabo, los niños que crecen en familias monoparentales tienen una autoestima más baja y son más sensibles.
Si no tienes un hijo, pregúntate si merece tu perdón. Si sientes que no vale la pena, rompe con decisión y no seas descuidado. No es bueno para nadie y aun así sufrirás. Si no se agradan y es solo cuestión de tiempo antes de que aparezca un tercero, entonces simplemente divorcien. Pero como víctimas en el matrimonio, debemos luchar por nuestros intereses legítimos y tratar de evitar en la medida de lo posible que nos hagan daño. Finalmente quiero decir que quienes me abrazaron simplemente no se lo pusieron fácil. Simplemente no quiero el divorcio. Cuanto más quería irse, más los consumiría, incluso los maldeciría e insultaría.