¿Cuáles son los tabúes del Feng Shui sobre la colocación junto a la cama?
1. La cabecera de la cama no debe tener viga en el techo. Hay un dicho desafortunado en el Feng Shui: si algo sucede, tendrá un impacto negativo en la salud de las personas y debe evitarse en la medida de lo posible. El Feng Shui cree que esto causará daños a la salud de la cabeza de las personas, como mareos, dolores de cabeza, insomnio y otras enfermedades cerebrales. La forma de evitarlo es acercar la cama para evitar la viga, y esto solucionará el problema. Si no se puede evitar la habitación porque el área es demasiado pequeña o por otras razones, puedes usar el techo para cubrir las vigas. Esto reducirá el estrés psicológico al ser "invisible" y permitir que el techo soporte el daño de las vigas.
2. La cabecera no debe mirar hacia la puerta. Es desafortunado tener la cabecera de la cama mirando hacia la puerta porque provocará un deterioro en la salud y la carrera de una persona, por lo que debe evitarse en la medida de lo posible. Hay dos formas de evitarlo: una es mover la cama para evitar que la cabecera quede en línea recta con la puerta, para evitar el peligro de que la cabecera de la cama sea arrastrada por el aire exterior. Si la cama no se puede mover, se puede dormir del otro lado, lo que también es un método flexible y factible. De esta manera, la cabecera de la cama puede evitar ser arrastrada por el aire fuera de la puerta.
3. La cabecera de la cama no debe estar cerca de la ventana. La cabecera de la cama está demasiado cerca de la ventana. Dejando a un lado el Feng Shui. En términos de higiene ambiental, no coloques tu cama contra una ventana. En un día soleado, la luz del sol a través de la ventana brillará directamente sobre la cabecera de la cama. En un día lluvioso, el viento y la lluvia penetrarán por las rendijas de la ventana, afectando el sueño. Cuando hay fuertes vientos o relámpagos, es aún más peligroso si la cabecera de la cama está cerca de la ventana, porque el vidrio que cae de la ventana puede lesionarse. Por lo tanto, en aras de un sueño tranquilo y de la seguridad en el hogar, trate de evitar que la cabecera de la cama esté cerca de la ventana.