Si los sentimientos sólo se entregan a los recuerdos, ¿cómo podemos volver a encontrarnos gracias al destino?
Los hombres y mujeres que han experimentado una ruptura en una relación a menudo se sienten llenos de emoción cuando miran las relaciones felices de otras personas, pero no obtienen buenos resultados en el camino. La congestión es normal en ese momento y los cambios psicológicos antes y después del divorcio también pueden causar mucho daño físico y mental según el individuo. La mayoría de las personas que acaban de divorciarse caerán en un estado de ánimo pesimista de depresión y pérdida, y se mostrarán extremadamente negativas y desesperadas respecto de la vida y el trabajo. Pero ésta no es la forma correcta de superar un divorcio. Si el divorcio se ha convertido en una realidad establecida, sólo curando las cicatrices emocionales podrás deshacerte por completo del pasado y conseguir una nueva vida.
En primer lugar, hay que aceptar la trágica realidad. Si bien conocer la realidad es un duro golpe, huir y mentirte a ti mismo no aliviará tu carga. No es exagerado decir que cuando se casaron, los diversos procedimientos rituales fueron como un contrato de comportamiento, y luego se pelearon y quisieron divorciarse. El impacto del divorcio es inmediato. Algunas personas lloran y se abusan de sí mismas todo el día, y otras están resentidas y sólo piensan en la dura vida de la otra persona.
Sería aún más problemático si conocieras a una persona tan impulsiva que se suicidaría o moriría juntos bajo la influencia de un amor roto. Entonces, tu mentalidad determina tu futuro. El fracaso de un matrimonio no refleja la tristeza de la vida. Es racional afrontar con calma los sentimientos muertos. Por lo tanto, incluso si no estás en paz en tu corazón, debes ejercitar el autocontrol, mantener la calma y corregir tu actitud ante el hecho del divorcio.
En segundo lugar, debes aprender a afrontar las relaciones rotas desde la perspectiva de los demás. Si te divorcias por la traición de tu pareja, es normal que después te sientas enojado y agraviado. Pero no deberías aferrarte a esta injusticia. Incluso si la otra parte te ha hecho daño primero, debes aprender a consolarte: incluso si apenas mantienen su matrimonio, ¿serán realmente tan felices como siempre? Incluso si no puedes dejar de lado la culpa de la otra persona, debes ser más considerado con tu propio sufrimiento, para poder controlar tus emociones y deshacerte de tu cuerpo y mente. Al mismo tiempo, es necesario aprovechar la oportunidad para dominar una habilidad de supervivencia, que es aprender a ser autosuficiente a través del divorcio y cultivar una mentalidad antidependencia.