Nosotros, los pobres, somos realmente miserables. No puedes permitirte un teléfono inteligente Nokia. No puedo permitirme una computadora portátil. No tengo casa en casa, tengo dinero pero no tengo suficiente dinero para quejarme de mi destino.
¡Relájate, mañana seguiremos siendo nosotros!
¡No es gran cosa! ¡Está bien! ? Cree en ti mismo: ¡solo puedes luchar a través de esfuerzos continuos, tal vez diez o veinte años o toda tu vida! ¡Este es el propósito de la vida!