Reflexiones sobre la firma del Tratado de Shimonoseki entre Japón y China.
En primer lugar, el Tratado de Shimonoseki demostró además que la China feudal no quería avanzar, aunque en algunos aspectos era consciente de la necesidad de aprender de países extranjeros y comunicarse con el mundo exterior. Sin embargo, el campo ideológico y político más importante ha quedado en blanco. Japón, la situación en este país es de falta de recursos. Por lo tanto, cuando su tecnología, economía, política y cultura logren grandes avances en nuestro país, inevitablemente conducirá a la invasión de nuestro país. El compromiso ciego y la connivencia del gobierno Qing llevaron a que más países imperialistas atacaran a China. En 1945, China puso fin a su guerra de resistencia de ocho años contra Japón y la guerra popular antifascista del mundo terminó victoriosa. Japón se rindió incondicionalmente. Su rendición sólo puede demostrar que la malvada verdad del fascismo es inviable. La influencia del Bushido japonés también destruyó a esta nación.
Por lo tanto, si queremos tener dignidad en el mundo, debemos desarrollar la productividad y mejorar muchos poderes blandos como la ciencia, la tecnología, la cultura y la educación. . .
¡Recuerda “si te quedas atrás, serás derrotado”!