Halaga y adivina tres números.
1. Podemos pensar literalmente en la expresión “adulación”. En primer lugar, la palabra "pai" puede recordarnos el número "3", porque la palabra "pai" se compone de tres caracteres, a saber, "uno", "ocho" y "pi". La siguiente es la palabra "caballo", que se puede asociar con el número "6". En China, el "seis" suele ser un número auspicioso.
2, porque su pronunciación es similar a “flow”, que significa suave y afortunado. Además, la palabra "caballo" pertenece al "mediodía" en los doce signos del zodíaco, y "mediodía" es el sexto término solar entre los veinticuatro términos solares, por lo que la palabra "caballo" puede asociarse con el número " 6". Finalmente, la palabra "pedo" se puede asociar con el número "1". El pedo es un gas, y el gas es una de las formas más pequeñas de materia.
3. Entonces podemos pensar en el número "1". La suma de estos tres números es "361". Además, podemos interpretar esta combinación de números desde otra perspectiva. En la cultura tradicional china, el "3" representa un proceso completo y es un número cíclico, es decir, el principio, el desarrollo y el final de las cosas. Y "6" representa un mundo completo.
Los orígenes de la adulación son los siguientes:
El origen de la palabra adulación se remonta a la cultura social de los antiguos mongoles. En la sociedad mongol, existe la costumbre de que cuando las personas montan a caballo, le dan palmaditas en el trasero, lo elogian y expresan su amor y aprecio por el caballo. Esta costumbre evolucionó hacia un sentido metafórico de complacer a los demás mediante elogios y halagos.
2. En la cultura Han, "adulación" también tiene un significado similar. Según los registros del "Wanli Yeji" de Shen Defu de la dinastía Ming, la "adulación" se originó a finales de la dinastía Yuan. Para complacer a los nobles mongoles, el pueblo Han bajo el dominio mongol aprendió el idioma y los hábitos mongoles uno tras otro. A estos mongoles les gusta montar a caballo, por lo que el pueblo Han elogia a los caballos mongoles para complacer a los nobles mongoles.
Además de los registros históricos, la expresión “adulación” también tiene algo de folklore. Se dice que durante la dinastía Yuan, un funcionario seguía elogiando el caballo del emperador para complacerlo, e incluso dijo que el caballo cayó del cielo. El comportamiento de este funcionario hizo que otros funcionarios se sintieran muy insatisfechos, por lo que sarcásticamente llamaron a este funcionario un "halago".