Muxianghua hermosa redacción de frases cortas
1. Los fuegos artificiales vuelan por todo el cielo. ¿A quién me siento atraído? Es solo que las flores se beben y las flores también se beben. Arenas movedizas, arenas movedizas vuelan por todo el cielo. ¿A quién me falta? Es que el destino va y viene, el destino es como el agua.
2. El jardín de la juventud, flores, cierra los ojos, tengo miedo de que cada pétalo seas tú.
3. Deja que tus ojos se llenen de anhelo, viaja a través de la brisa ilimitada y la luz de la luna, e ilumina lentamente tu corazón con calidez. El viento soplaba por la ventana oeste y atravesaba el callejón, balanceando suavemente mis mangas, borracho, con lágrimas corriendo por mi rostro.
Que bailando ligero hace marchitar las flores con tanta prisa. Quien, aún sosteniendo la pipa, medio ocultó la frivolidad en su voz. Corazón, perdido, contando lentamente, pasado perdido.
4. Respecto al amor que ha desaparecido, ya no eres mi calor primaveral, pero puedes ser la flor de otra persona.
5. En el momento en que nos encontramos, las flores de verano florecen para siempre separadas, las espadañas están frescas en otoño. Cuando estás en mi memoria, el viento se convierte en nieve; cuando estás en el mundo real, estás deambulando.
6. Los años perdidos florecen en el desierto del norte, pero la primavera y el verano de la reencarnación son estériles.
7. La memoria es como un edificio con muchas ventanas. Algunas ventanas están secando la ropa de cama de invierno y se cubren de polvo tan pronto como se acarician; algunas ventanas están llenas de flores, que huelen fragantes cuando florecen;
8. Si sueñas con el desierto, no pierdas el tiempo en la Acrópolis. Pabellón, la soledad está a la mano; preocupaos y escuchad, el sonido del silencio se esparce por el mundo. Y fue lentamente a exhortar, pero el pueblo no cesaba.
9.Mientras haya flores floreciendo, no se permitirá que la vida vaya acompañada de tristeza y tristeza.
10 De hecho, no importa en qué tierra, hay gente enamorada. Es su presencia la que humedece la tierra bajo nuestros pies, y yo, con corazón sincero, rezo por su felicidad en este momento. El camino es largo, los pies fríos y la vida escasa. Déjalo y olvídalo, como olvidar una flor.