¿Qué es un dios japonés?
Onmyoji es un funcionario de la corte japonesa responsable de la adivinación, los rituales de sacrificio y las observaciones astronómicas. La superstición dice que pueden ver espíritus malignos o demonios que la gente común no puede ver y que pueden romper la maldición sin importar cuán poderosa sea. También incursionan en la magia taoísta e incluso manipulan espíritus llamados "dioses de piedra" para que hagan varias cosas por ellos.
En Japón, onmyoji se refiere a un espíritu inferior y un ser sobrenatural invisible para los mortales como "dioses de piedra". Es imposible verificar si este término es originario de Japón o si pasó de China. Pero el "estilo" es piedra. La deidad puede entenderse como "servir a la deidad", es decir, servir a los dioses o dioses de su amo.
Se trata de un elfo y un monstruo sometidos por un artista. Por ejemplo, en las leyendas chinas, el "Bufanda Dorada de Hércules" es algo parecido a un dios. El ejemplo más típico es el espíritu de tortuga y el espíritu de serpiente sometidos por el emperador Zhenwu en la novela de la dinastía Ming "Viaje al Este: la biografía del emperador Zhenwu". Se puede decir que estos dos espíritus son equivalentes a los "dioses del estilo" de Japón. Además, los dioses también se pueden dividir en "espíritus animales" y "almas". Por ejemplo, el perro rugiente de Erlang es un tipo de dios de "espíritu animal". Y el alma es el fantasma del inframundo. La relación entre dioses rituales y sirvientes se puede dividir en dos categorías: "sirvientes" y "dependientes". Los apegos son formas en las que los dioses están sellados dentro del cuerpo u objeto del propietario. También existe una leyenda sobre comer fantasmas, como Zhong Kui. Comer es una forma de alienación en la que los fantasmas quedan sellados dentro del cuerpo. Cuando el poder mágico del recolector de fantasmas falla, los fantasmas en el cuerpo explotarán y se comerán a sí mismos. Los Onmyoji japoneses utilizan principalmente la manipulación de Dios como sus habilidades de maná. Además, debido a la tradición bushido de Japón, a menudo hay dioses familiares y dioses sucesores que protegen a la familia. Ésta es una característica del propio Japón. Es mucho más sencilla que la invocación occidental, y se basa en convocar criaturas y demonios de otros planos.