¿Cuál es la diferencia entre la luz de la luna y la luz del sol?
La luz solar es la luz procedente del sol que incide directamente sobre la tierra u otros planetas sin obstáculos. La luz de la luna es también la luz emitida por el sol, pero sólo después de su reflexión puede haber luz de luna en la tierra. La luna en sí no emite luz; es la luz del sol que brilla sobre la luna la que nos hace ver la luna.
La luz reflejada por la luna es una luz fría y casi sin calor, mientras que la luz del sol es una fuente de luz caliente, y el calor de los rayos del sol se siente obviamente. Además, la luz del sol es mucho más fuerte que la luz de la luna.
Datos ampliados:
La luz que emite el sol es blanca, pero la luna no emite luz, solo refleja la luz del sol.
Porque la luz blanca está compuesta de luz policromática (espectro). La velocidad de propagación de la luz en el espacio es de 3×105 km/s. Después de entrar en la atmósfera, parte de la luz puede atravesar la atmósfera suavemente sin chocar con las moléculas de aire. Esta parte de la luz aún puede mantener su color blanco original cuando llega al suelo.
Pero la atmósfera está compuesta por innumerables moléculas de aire, por lo que la colisión de la luz y las moléculas de aire es inevitable. Una vez que los fotones chocan con las moléculas de aire durante la propagación, se dispersan.
La mayor parte de la luz dispersada por la luz blanca es luz azul. Cuando la luz llega a nuestros ojos, la mayor parte del resto es luz cálida, por lo que vemos el sol más amarillo que su verdadero color.
El color es más cercano a su color verdadero sólo cuando el sol está directamente encima. En este momento, la luz es perpendicular a la atmósfera. Cuanto mayor es la altitud, más fino es el aire. La trayectoria vertical permite que la luz sea menos bloqueada por las moléculas de aire y mínimamente modificada cuando llega a nuestros ojos.
Cuando el sol está más cerca del horizonte, el cambio de color es mucho más notorio. En este ángulo, la luz viaja diagonalmente hacia el suelo. El aire cerca del suelo es más denso y, cuando la luz lo atraviesa, choca con muchas moléculas de gas. Además, hay más polvo en el gas cerca del suelo y se dispersará y absorberá más luz azul durante la propagación.
De esta forma, cuando finalmente la luz llega a nuestros ojos, sólo quedan los componentes rojo y naranja. Por eso el sol es rojo al amanecer y al atardecer.
La luna también cambia de color. Por la noche, la luna cerca del horizonte es de color amarillo pálido. Cuando cae la noche y sale la luna, su color se desvanece poco a poco, y finalmente se vuelve blanco.