La salida de reliquias culturales al extranjero: ¿Es esto una gran vergüenza para nosotros?
Nuestra gran vergüenza proviene de destruir nuestras propias reliquias culturales. Por ejemplo, derribamos la muralla de la ciudad de Beijing, lo cual fue una gran vergüenza para nosotros. En cuanto a que una botella de vino de Beijing sea enviada a los Estados Unidos para su exhibición, no es una gran vergüenza para nosotros, sino más bien un honor.