Jesse Owens es una estrella afroamericana del atletismo. ¿Conoces la historia de Owen?
A la edad de 9 años, Owens ingresó a la Escuela Técnica Fairmont con un cuerpo delgado. La escuela Fairmont tiene una buena tradición deportiva y el entrenador Riley es un excelente profesor de educación física. Decidió que Owens se convertiría en una estrella en ascenso en los deportes y pidió entrenarlo después de la escuela, pero fue rechazado. Owens le dijo a su maestra que haría trabajos ocasionales después de la escuela para ayudar a mantener a la familia. Riley simpatizó con la difícil situación del niño, pero no renunció a su deseo de cuidar a Owens. Convenció pacientemente a los niños para que vinieran a la escuela todas las mañanas para recibir un entrenamiento individual. A partir de entonces, Riley, un profesor blanco bajito con gafas, y Owens, un chico negro delgado, aparecerían en el estadio al amanecer todos los días.
"Pasó horas todos los días desarrollando mis talentos. ¡Sin Riley, no habría Owens!" Owens nunca olvidará la gracia cariñosa de Riley. El entrenador Riley trató de alentar a Owens a que algún día contribuyera al atletismo. Le presentó a Owens a Paddock, un velocista californiano entonces conocido como "el hombre más rápido del mundo". Esta reunión fue un importante punto de inflexión en la carrera atlética de Owens. A partir de entonces, Owens decidió convertirse en "el hombre más rápido del mundo" como Paddock. Reilly le dijo que para alcanzar este ideal necesitaba "determinación, formación y dedicación". Estas 11 palabras se convirtieron en el lema de Owens por el resto de su vida. A principios de la década de 1930, Owens no tenía nada que ver con las zapatillas para correr, la ropa deportiva o la nutrición, sólo con su cuerpo delgado y esbelto. Ya es suficiente, Owens. En 1933, su carrera de 100 metros era sólo 0,1 segundos más lenta que el récord mundial actual.
Owens hizo su debut en el atletismo en Estados Unidos en 1932. Ese año participó en las pruebas olímpicas en Estados Unidos y se ganó el derecho a competir en la final de 200 metros. Al sortear eligió al que tenía más ventajas psicológicas y tácticas, pero le dio a Toulon, al que más admiraba, que también era jugador negro. Como resultado, Toulon, que sufrió una lesión en la pierna, terminó tercero y se clasificó para los Juegos Olímpicos. En los décimos Juegos Olímpicos de 1932, Toulon ganó los campeonatos de 100 y 200 metros en 10 segundos y 21 segundos respectivamente. Más tarde, cada vez que Toulon mencionaba que Owens dejaría la pista, decía emocionado: "Este es el personaje de Owens.
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