Según los registros mineros antiguos, apareció por primera vez en el área de Cishan de la provincia de Hebei y se utilizó para identificar direcciones en la antigua China.
La brújula, llamada en la antigüedad Sinan, está compuesta principalmente por una aguja magnética montada sobre un eje. Bajo la influencia del campo geomagnético natural, la aguja magnética puede girar libremente y permanecer tangencial al meridiano magnético. El polo sur de la aguja magnética apunta al polo sur geográfico (polo norte magnético) y esta propiedad se puede utilizar para identificar la dirección.
La brújula es el resultado de la comprensión que los antiguos trabajadores chinos tenían del magnetismo de los imanes a través de una práctica a largo plazo. Como uno de los cuatro grandes inventos de la antigua China, su invención jugó un papel inconmensurable en el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la civilización humanas. En la antigua China, la brújula se utilizó por primera vez en rituales, etiqueta, asuntos militares y adivinación, así como para determinar la orientación al mirar el Feng Shui.