Me he mudado a una nueva casa, ¿cómo decoro una habitación para mis hijos?
2. El nivel de monóxido de carbono debe ser inferior a 5 mg/metro cúbico. El monóxido de carbono es el gas tóxico más común en el aire interior. Puede dañar fácilmente las células nerviosas de los niños y es extremadamente perjudicial para el crecimiento de los niños.
3. El número total de bacterias debe ser inferior a 10/m3. Los niños se encuentran en la etapa de crecimiento y desarrollo y su inmunidad es relativamente baja. Es necesario esterilizar y desinfectar la habitación.
4. La temperatura del aire interior debe estar entre 18 ℃ y 28 ℃. Los niños tienen poca capacidad de regulación de la temperatura corporal. Deben controlarse por debajo de 28 °C en verano y por encima de 18 °C en invierno. Sin embargo, debemos prestar atención al impacto del aire acondicionado en la salud de los niños y utilizarlo de forma racional.
5. La humedad relativa interior debe mantenerse entre el 40% y el 65%. Una humedad demasiado baja puede causar fácilmente daños respiratorios a los niños; una humedad demasiado alta no favorece la evaporación del sudor y los incomoda.
6. La velocidad del flujo de aire interior debe ser adecuada. Bajo la premisa de garantizar la ventilación interior, el volumen de aire no debe ser superior a 0,3 m/s. Si es demasiado grande, el niño sentirá frío.
7. La iluminación interior debe ser adecuada. Cuando los niños leen y escriben, la luz interior debe distribuirse uniformemente sin deslumbramientos fuertes y la iluminación del escritorio no debe ser inferior a 100 LX.
8. El ruido interior debe controlarse por debajo de los 50 decibelios. El ruido tiene un gran impacto en las actividades cerebrales de los niños: por un lado, los distrae de las actividades de aprendizaje, por otro lado, la exposición prolongada al ruido puede causar estrés psicológico en los niños y afectar su salud física y mental;