¿Por qué las auroras son tan coloridas?
El campo magnético atmosférico y el viento solar son condiciones indispensables para la formación de la aurora. La aurora se puede dividir en cinco tipos según su forma: un arco limpio y ligeramente curvado en la parte inferior es un arco de aurora en forma de banda; una aurora en forma de nube, una cortina de aurora en forma de rayo; Aurora distribuida a lo largo de líneas magnéticas. Los colores de la aurora son principalmente verde, rojo y azul, aunque también aparecen naranja, amarillo, gris y blanco. Los cambios en la forma y el color de las auroras dependen de la composición de las partículas del viento solar y de la energía que transportan, así como de la densidad y el número de moléculas y átomos de oxígeno y nitrógeno que son bombardeados en la atmósfera terrestre. El color de la aurora está determinado por los gases de la atmósfera terrestre. En la ionosfera en colisión, las partículas solares chocan con átomos de oxígeno y nitrógeno, que emiten luz verde y roja, y átomos de nitrógeno que emiten luz azul. Por supuesto, otros gases también brillan, pero a nuestros ojos les resulta difícil distinguirlos. Al igual que las coloridas luces de neón, podemos ver auroras coloridas porque hay muchos gases en la atmósfera terrestre.