Soñé que mi hija caía al agua y se hundía, y la vi hundirse. Me desperté apresuradamente, pedí ayuda a gritos, sudé profusamente y le pedí al maestro que interpretara mi sueño.
Hundirse no es malo. Por parte de mi hija, algunas cosas se han hecho con calma y ya no dan vueltas.
Los sueños son proféticos, así que puedes esperar y ver. ¡Mucha suerte para ti siempre!