Soñé que conocí a un adivino. Dijo que mi vida era muy difícil y que si todavía viviera con mi marido, la vida sería aún más difícil.
No es una buena sensación ver a otras personas vivir una buena vida con sus maridos, conducir buenos coches y beber comida picante.
Entonces empiezas a pensar, y cuando tu subconsciente choca con tus fantasías, empiezas a tener un sueño, un sueño que te permite disculparte.
Eso es lo que piensas, pero no lo dividirás directamente, pero alguien te pedirá que lo dividas o algo para indicarte que necesitas dividirlo. Esta vez no se trata de adivinos, la próxima vez se trata de dioses y budas.
Recuerda, no importa lo difícil que sea, es tu elección. No debes rehuir el trabajo duro, sino que son dos personas las que deben hacer planes para mejorar tu vida en el futuro. Si trabaja toda su vida por trabajo y no quiere ahorrar dinero para iniciar una pequeña empresa, entonces es normal que esté cansado.
Pero vuestro supuesto día juntos es de mucha suerte.
¿Dónde está?