¿Qué alimentos se pueden consumir para aliviar los síntomas de las pesadillas?
Pesadilla, comúnmente conocida como fantasma en la cama, se refiere a gritar al estar asustado en un sueño o sentir que algo presiona el cuerpo y no puede moverse; A menudo se utiliza para describir cosas terribles vividas. Cuando te despiertas repentinamente, cuando tus músculos y nervios no están despiertos, estarás consciente y no podrás moverte. A esto se le llama pesadilla. En otras palabras, suele ir acompañado de una sensación de depresión y opresión en el pecho, que despierta a quien duerme. Tener un sueño deprimente mientras se duerme suele ser causado por fatiga excesiva, indigestión o tensión excesiva en la corteza cerebral.
Causas de las pesadillas
Las pesadillas son un fenómeno fisiológico normal que suele ocurrir cuando estamos estresados, cansados o ansiosos. Las investigaciones científicas muestran que una de las causas de las pesadillas es la isquemia cerebral durante el sueño; parte de la razón es la postura incorrecta al dormir. Lo mejor es poner las manos sobre el pecho para presionar el corazón al dormir. Esto dificultará la respiración durante el sueño y provocará pesadillas. Dormir boca arriba y acostarse al mismo tiempo también puede provocar pesadillas.
Qué hacer si tienes una pesadilla
1. Presta atención a los patrones de sueño.
La posición incorrecta para dormir es una causa común de pesadillas. Generalmente, dormir con las manos en el pecho o la cabeza cubierta con una colcha tiene más probabilidades de provocar pesadillas. Por ello, debes mantener una buena postura al dormir para evitar malas posturas. De esta forma, las pesadillas se producirán con menos frecuencia.
2. Piénsalo antes de acostarte.
Pensar antes de acostarse puede poner fácilmente al cerebro en un estado de excitación o ansiedad. Puede parecer que una persona está dormida, pero el cerebro todavía está "funcionando" y la posibilidad de tener pesadillas aumentará considerablemente.
3. No te enfades antes de acostarte.
El estado mental antes de acostarse tiene un gran impacto en el sueño. Las parejas se pelean antes de acostarse y uno de ellos se excita demasiado o se desencadena una guerra fría. Por un lado, te provocará sueño y, por otro, aunque te quedes dormido, no dormirás bien. En este momento es muy probable que ocurran pesadillas. Por tanto, conviene intentar evitar cambios excesivos de humor a la hora de dormir.
4. No te pongas demasiado nervioso ni ansioso entre semana.
La salud física y el estado mental de las personas tienen mucho que ver entre sí. El estado mental de las personas es muy importante para la salud física, así que no se ponga demasiado nervioso ni se preocupe, y mucho menos suspire. Relaja tu mente, no te preocupes por todo, aprende a liberar algunas emociones negativas y mantente saludable de forma natural.
5. Intenta moverte lo máximo posible durante la pesadilla.
Las personas que no tienen pesadillas no saben cómo luchar cuando las tienen y estarán muy cansadas cuando se despierten. Pero no dejes que esto continúe. Si esto continúa, las consecuencias podrían ser peligrosas. Entonces, aunque es muy difícil luchar en una pesadilla, aún debes hacer todo lo posible para luchar, sacudir, hacer ruidos, mover los dedos o los pies tanto como sea posible e incluso intentar hacer un poco de ruido.
6. No mires esos thrillers o películas.
Suspense o miedo, a veces estaré asustado hasta el punto de entrar en pánico, y mis sueños por la noche estarán llenos de esas escenas emocionantes. Algunas personas alguna vez tuvieron una mala pesadilla y luego escucharon los consejos de su médico y dejaron de ver esos programas de televisión o novelas de miedo. Además, si se adaptan con cuidado, la pesadilla mejorará.
7. Un estilo de vida saludable es indispensable.
Tener pesadillas de forma frecuente o repentina no es algo “sucio”, ni es un “fantasma en la cama”. Sólo puede significar que tu condición física no es buena. De hecho, para decirlo sin rodeos, también es una especie de vista previa física que le recuerda que debe prestar atención a su condición física. Además de prestar atención a tu regulación emocional diaria, también debes potenciar el ejercicio, prestar más atención a tu dieta y prestar atención a complementar la nutrición de tu cuerpo.