La adivina dijo que mi suerte era normal, lo que me hizo sentir muy triste. Al principio era muy ambicioso, pero después de escuchar estas palabras mi corazón dio un vuelco y busqué consuelo.
Sin embargo, la vida se puede cambiar, solo esfuérzate y no te arrepientas.
No tengas miedo de dejar arrepentimientos en la vida.