Después de unos días de elaboración casera, comienza a desinflarse.
Porque durante el proceso de fermentación del vino no es necesario abrir la tapa de la botella para ventilar. Por lo general, solo es necesario tapar la boca plana a voluntad, siempre que no caiga polvo. Por tanto, durante el proceso de fermentación se puede respirar y exhalar a voluntad, y no es necesario que sea igual que otros vinos.
Durante todo el proceso de elaboración, el vino tarda aproximadamente un mes en fermentar con éxito. Además, el vino no requiere un tratamiento de extracción especial, solo es necesario tapar la botella para bloquear el polvo. Si desea elaborar vino durante mucho tiempo, se recomienda pedirle a un maestro que lo lleve consigo, para tener mayores posibilidades de éxito.
Básicamente, la fermentación del vino requiere una aireación una vez a la semana. Si se fermenta mucho vino, el tiempo se acortará y el agotamiento se producirá cada tres días. Después de todo, cuanto más fermente el vino, más gas obtendrá y se expandirá peligrosamente, por lo que puedes comprobarlo todos los días. Si notas mucho gas, debes drenarlo sin un tiempo determinado.