No es bueno maldecir a la gente todo el tiempo.
Además, según la numerología, los pensamientos son energéticos y las palabras son pensamientos audibles, por lo que lo que una persona dice es muy "energético". Cuando decimos malas palabras, malas palabras o incluso calumniamos a otros en nuestra vida diaria, se formará una especie de "energía negativa". Cuando difundes esta "energía", equivale a atraer eventos en el mismo canal, por lo que las malas palabras de algunas personas se harán realidad en sí mismas.