Alimentos que los pacientes con problemas estomacales no deben comer
Alimentos que los pacientes con problemas estomacales no deben comer
Carnes rojas: incluyendo carne de vacuno, cordero, venado, etc. Comer más durante mucho tiempo no es bueno para las enfermedades gastrointestinales.
Rábano: Es una verdura fría y con exceso de yin. Recuerda comer rábano si el bazo y el estómago están débiles, úlceras estomacales y duodenales o gastritis crónica.
Arroz glutinoso: Es pegajoso y de textura resbaladiza. No es apto para personas mayores, niños y personas con función digestiva gastrointestinal débil.
Boniatos: Los boniatos producen ácido en el estómago, por lo que los pacientes con úlceras gástricas e hiperacidez no deben comerlos.
Comida frita: No es fácil de digerir, aumentará la carga sobre el tracto digestivo, provocará indigestión y aumentará los lípidos en sangre.
Leche: Si el paciente tiene problemas estomacales causados por un exceso de ácido estomacal, no tome leche. La leche no se digiere y se producirá más ácido, agravando la afección.
Alimentos picantes: Los alimentos picantes como los pimientos, el ajo, la cebolla y los granos de pimienta de Sichuan pueden tener un fuerte efecto estimulante sobre la mucosa del tracto digestivo, provocar fácilmente diarrea o inflamación del tracto digestivo y también pueden agravar la condición.
Arroz sobrante: Los estudios han demostrado que recalentar el arroz sobrante antes de comerlo será más difícil de digerir, y su consumo a largo plazo provocará problemas estomacales.
Productos de soja: Los pacientes con gastritis aguda y gastritis superficial crónica no deben consumir productos de soja para evitar estimular la secreción excesiva de ácido gástrico, que puede agravar la afección o provocar hinchazón gástrica.
Olla caliente: Los alimentos demasiado calientes pueden quemarte la boca al ingerirlos, o quemarte la mucosa gástrica si los tragas.
Bebidas picantes: Cualquier paciente con gastritis crónica no puede beber té fuerte. Por supuesto, esto también incluye bebidas irritantes como el vino y el café, que pueden irritar la mucosa gástrica y empeorar el dolor.
Alimentos en conserva: contienen más sal y algunos cancerígenos. No es recomendable comer demasiado.
Comida cruda y fría: Tiene un fuerte efecto estimulante de la mucosa digestiva y puede provocar fácilmente diarrea o inflamación del tracto digestivo.