¿Qué debo hacer si tengo mal estómago y eructo con frecuencia? ¿Qué está sucediendo?
Si se excluyen los cambios orgánicos en el estómago y el esófago, el hipo frecuente probablemente se debe a la deglución y pertenece a una indigestión funcional.
Estos pacientes a menudo sienten que hay gas en el estómago y creen que eructar puede expulsar el gas y hacer que el cuerpo se sienta cómodo. Pero, de hecho, cada vez que eructa, el paciente inconscientemente traga un suspiro y el aliento tragado es más que el gas. El resultado solo puede ser más y más gas en el tracto gastrointestinal.
Si esto continúa, se puede desarrollar síndrome hepático y síndrome esplénico. En este momento, los pacientes suelen sentir dolor en las costillas de ambos lados. Esto se debe a que demasiado gas en el estómago ingresa al hígado y al bazo, donde los intestinos giran, y el gas se acumula fácilmente, causando dolor.
Causas del hipo 2. Enfermedades crónicas ocultas
La gastritis crónica, la esofagitis por reflujo y otras enfermedades también pueden provocar hipo frecuente.
Algunos pacientes tienen menos ácido gástrico, lo que produce un exceso de residuos de comida, lo que puede provocar hipo. La gastritis crónica causada por la infección por Helicobacter pylori también puede provocar hipo.
Estos pacientes también necesitan minimizar el número de hipo. Porque cuando eructan, algo de ácido gástrico y bilis entrarán al esófago e irritarán la mucosa esofágica, lo que a la larga puede provocar cáncer de esófago.
Además, la obesidad provoca una presión excesiva en la cavidad abdominal y en la pared abdominal, lo que también puede provocar hipo.
Causas del hipo: tres signos de lesiones tumorales
El hipo frecuente generalmente no es un gran problema, pero los médicos también recuerdan que si el hipo frecuente va acompañado de otros síntomas, es necesario ten cuidado.
Los eructos frecuentes, acompañados de hambre periódica y dolor nocturno, pueden indicar úlceras en el tracto digestivo o problemas en el hígado y la vesícula biliar. Si síntomas como pérdida de apetito, pérdida de peso y anemia se presentan durante más de 45 días, no debes tomarlo a la ligera. Indica que han aparecido tumores y otras lesiones en el cuerpo.
Acondicionar el cuerpo para suprimir el hipo
En primer lugar, la dieta es la clave. Evite los alimentos grasosos e irritantes, patatas, maíz, huevos, fideos secos calientes y otros alimentos que no sean fáciles de digerir. Deje de fumar y beber, desarrolle buenos hábitos de vida y evite comer en exceso y antes de acostarse, puede adoptar el método de comer comidas más pequeñas con más frecuencia;
En segundo lugar, si tiene acidez de estómago, ácido pantoténico, abdominal; distensión o ruidos intestinales, sonido, puede tomar algunos medicamentos que promuevan la motilidad gástrica, como motilina o Prebos (cisaprida), mosaprida, etc.
Por último, potenciar el ejercicio físico; prestar especial atención a mantener un estado de ánimo alegre y alegre. Los estados mentales ansiosos o deprimidos pueden provocar cambios en la secreción de determinadas hormonas y funciones nerviosas autónomas del cuerpo, debilitando o incluso deteniendo el movimiento y la secreción del tracto gastrointestinal, provocando una indigestión funcional.
El Dr. Yang Jiayao cree que los pacientes con disfagia deben intentar evitar el hipo en la vida y deben levantar la cabeza y el pecho cada vez que sientan hipo. Después de un período de adaptación, esta indigestión funcional se aliviará gradualmente.
Es necesario un examen gastrointestinal.
En general, existen muchas posibilidades de que el hipo sea frecuente. Por lo tanto, si no se puede aliviar mediante los ajustes anteriores, se debe realizar un examen gastrointestinal.
La gastroscopia es el principal método de detección de lesiones orgánicas y se utiliza para detectar erosión, úlceras e inflamación en el tracto gastrointestinal y el esófago. Las enfermedades orgánicas incluyen gastritis, úlcera gástrica, úlcera péptica, esofagitis aguda y crónica y otras enfermedades. Una vez diagnosticado, el tratamiento debe realizarse bajo la supervisión de un médico.
Después de excluir las lesiones orgánicas, también se puede realizar un examen funcional dinámico.
1. Medición de la presión del esfínter esofágico inferior. El esfínter controla la presión interna del tracto gastrointestinal. Cuando la presión del esfínter disminuye, el gas en el tracto gastrointestinal puede subir fácilmente.
2. Determinación del valor del pH en el estómago. Un desequilibrio del pH en el estómago puede provocar afecciones como la indigestión.
3. Exploración con electrogastrograma. La función del estómago es baja y el peristaltismo se ralentiza, provocando indigestión.
Además, también puedes realizar una prueba de aliento con carbono 14 para detectar la infección por Helicobacter pylori y comprobar si tienes infección por Helicobacter pylori.