Una colección completa de recursos financieros
La abuela vive en un remoto pueblo de montaña lejos de la cabecera del condado. El paisaje allí es hermoso y agradable, pero lo que más extraño es el hermoso y pequeño huerto de la casa de la abuela.
La primavera regresa a la tierra, todas las cosas reviven, y toda clase de hierba verde y árboles brotan por segunda vez. Alrededor del Festival de Qingming, los abuelos comenzaron a sembrar semillas de esperanza en el jardín. Unos días después, las semillas brotaron y les salieron hojas. Mis abuelos sonrieron felices, así que comenzaron a regar las semillas, aflojar la tierra, atrapar insectos y aplicar fertilizante... En unos días, los pepinos estarán en los estantes y. Se cruzarán las calabazas. Ya vienen los puerros.
En verano, el huerto es exuberante. En este momento, muchas verduras han madurado una tras otra. Una columna de judías verdes cuelga directamente del suelo y los estantes están llenos de ellas durante todo el año. Los reyes de los frijoles son todos gorditos, y hay pepinos y calabazas tan delgados como muñecos gordos, lo cual es realmente vertiginoso.
En otoño, los tomates rojos cuelgan de las ramas y las berenjenas moradas se convierten en berenjenas grandes. La berenjena dobló las ramas. Agrega estas dos verduras a la olla y sofríe, luego agrega los condimentos adecuados. Esa es la especialidad de la abuela. Es incluso más delicioso que comer delicias de la montaña y del mar. Las esponjas vegetales cuelgan juguetonamente boca abajo en la pared, y algunas de ellas están medio escondidas para mí, ni siquiera puedo contarlas.
En invierno, cuando todo tipo de verduras ya no están en los estantes, es un gran momento. Buen momento para plantar ajo. Los abuelos seleccionan el ajo más grande y lo plantan con cuidado, esperando una buena cosecha el próximo año. En este momento, la col china y el rábano también están creciendo vigorosamente, y el fragante cilantro crece con dificultad bajo la cubierta de una película plástica, mostrando su vitalidad.
Este es el huerto de la abuela, lleno de esperanza y vitalidad durante todo el año. Me encanta el pequeño huerto de mi abuela porque me brinda diversión y ocio sin fin.