Si eres lento para hablar, si eres gentil, si eres rico, si eres virtuoso, ¿qué significa permitirte ser tú mismo?
La riqueza no es algo con lo que naces. Estos determinarán qué tipo de feng shui tendrás.
Cuando cambies tu mentalidad, permanezcas en silencio en la depresión, seas amable en los tiempos difíciles y seas virtuoso en la recesión, tu destino cambiará silenciosamente.
Trabaja duro por el resto de tu vida y haz tus propios arreglos.
Es más valioso hablar menos.
El Libro de los Cambios dice: "La gente auspiciosa habla menos, la gente impetuosa habla más".
Cuanto más tranquilo está el corazón, más lento es el habla.
Las personas realmente inteligentes saben pensarlo dos veces. Las palabras son más rápidas que el cerebro y hablar sin pensar sólo conducirá al desastre.
Zeng Guofan también cometió errores varias veces cuando era joven.
A menudo habla y ridiculiza a sus compañeros y amigos por no ser tan buenos como él. Aprovecha las oportunidades para hacerse amigo de sus compañeros y muestra su capacidad en todos los aspectos.
Como resultado, una vez ofendí a alguien y ni siquiera lo sabía.
Hasta que un día, en la corte, frente al recién ascendido Emperador Xianfeng, soltó la acusación: "Inteligente en las cosas pequeñas, confundido en las grandes, sólo para mostrar, no práctico".
El emperador Xianfeng estaba furioso y quería castigarlo. Afortunadamente, otros estudiantes universitarios lucharon duro para evitar la condena.
Después de este robo, de repente recobró el sentido y dijo: "No uses el corazón al hacer las cosas y no uses la boca al hablar. Siempre se recordó a sí mismo que debía mantener". Tenga en cuenta que debe ser firme y hablar despacio.
Después de eso, Zeng Guofan fue particularmente cauteloso en sus palabras.
Según los registros históricos, después de que Zeng Guofan habló, él debía hablar después de que otros hubieran terminado de hablar, y dijo, debes preparar diez oraciones, de lo contrario será un comienzo en frío.
Gracias a esto, pudo convertirse en una de las pocas personas en la historia que sirvió como maestro de Gao Zhen y tuvo una muerte digna.
Platón decía: “El sabio habla porque tiene algo que decir; el necio habla porque quiere hablar.”
Un sabio habla con su cerebro; habla con la boca decir.
Antes de hablar, reduce el ritmo durante tres minutos, mantén la mente clara y el pensamiento fluido, para no decir palabras irracionales de las que te arrepientas.
Wang Langya, el rey más famoso de China, ha pasado por cambios de dinastía y ha perdurado durante miles de años, creando el milagro de tres santos y treinta y cinco primeros ministros.
En su lema familiar, el primero es: Habla despacio.
Si el agua es profunda, el flujo será lento, y si hablas tarde, las personas serán valiosas. Mantener la boca cerrada es conservar tus bendiciones.
Toda persona confiable tiene estas dos características: hablar despacio y estar tranquilo.